En esta foto la capté desde el otro lado de la calle, metiendo en el encuadre la bandera americana que ondeaba en el edificio sobre mi cabeza. El tratamiento, como se ve claramente, es el típico de blanco y negro con un detalle en color; osea no muy original, pero me gusta porque es bastante discreto y el detalle de color no resta un ápice de protagonismo a la Catedral (en buena parte por la composición). Por otro lado, la imagen está en clave baja y con un fuerte contraste intencionadamente, con el fin de potenciar ese misterio que siempre tienen las catedrales góticas.
Esperando que os guste, gracias por pasaros.
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